De parla Enguerina
"El conjunto lingüistico de lo que llamamos Parla Enguerina constituye uno de los más valiosos monumentos que poseemos. Lo podemos perder por el olvido y el no uso." Matías Aparicio.
La calle San Antonio de Padua
En la revista Enguera del año 1960 don Miguel Ciges Pérez iniciaba una colaboración que vendría manteniendo cada sanmiguelá durante veintidós años, solamente interrumpida en cuatro ocasiones (los años 1964, 1976, 1979 y 1981). Con todo, dichas carencias serían compensadas con doble colaboración en otros años, como ente los 1967 y 78.
Don Miguel era, entre otras cosas, un escritor empedernido; baste mirar su extensa bibliografía, mayoritariamente sobre temas profesionales. Pero a nosotros nos importa su producción literaria dedicada a lo “nuestro”, de una fina y elegante pluma, fruto de su bien amueblada cabeza así como de su penetrante capacidad de observación y de su no menos amplísima memoria para los más insignificantes detalles.
Hoy hacemos buñuelos
Si entre los colaboradores de la Fundación algunos merecen una predilección o, mejor, un detalle por parte de la misma, nadie dudaría que entre ellos debamos enumerar a Pepe Palop.
Y por ello, no creemos que a nadie extrañe que hoy, día de su onomástica, colguemos en nuestra web nuestra más cordial y afectuosa felicitación por su santo.
Claro, para hacerlo bien… lo hacemos al completo: con una de sus obras, escrita en nuestra parla y relativa a la costumbre culinaria del día de fiesta.
Palabras enguerinas II -1
Nuestro paisano, el inolvidable escritor José Ciges Pérez, fue autor de innumerables romancetes enguerinos. Dominaba nuestra forma de hablar y gustaba expresarse en la parla enguerina, como demostró en numerosos textos que han llegado hasta nosotros gracias a que fueron publicados en la Revista Enguera o fueron conservados por enguerinos amantes de nuestras tradiciones.
Títaros en Engra
Con este precioso Romance y La quiebra del Malcumple se daba por finalizada la recopilación que se hiciera del Romanzero Enguerino.
El documento que hoy publicamos no está tomado del texto a publicar en formato libro sino de la Revista Enguera 1979.
En la imagen ofrecemos una de las viñetas con que Emilio Granero ilustró su propio ejemplar del Romanzero