De parla Enguerina
"El conjunto lingüistico de lo que llamamos Parla Enguerina constituye uno de los más valiosos monumentos que poseemos. Lo podemos perder por el olvido y el no uso." Matías Aparicio.
Muerte y sepelio del Jeque Miñon
Esta obra, que forma parte de una trilogía, apareció en nuestro blog hace ya algunos años, exactamente en 2.012.
Compañera de otras dos, conforman un exquisito florilegio de su autor
El abanderao
En 1951 Pepe Ciges, con su letra y firma auténtica, en nombre de los autores –Emilio Granero y el mismo Ciges– dedicó “con singular cariño y simpatía a todos los enguerinos ausentes de nuestro querido pueblo…”
El Abanderao fue definida por sus propios autores como un sainete de costumbres enguerinas en lenguaje alizonenco…
Poemas de Juan Soto Bordes
El 13 de septiembre de 2.010 presentábamos este Documento con el texto, que transcribimos íntegramente, siguiente:
En este número mantenemos el esquema de las cuatro secciones normales: lo que nos dejaron escrito nuestros antepasados, las reflexiones actuales, la relacionada con el enguerino y, finalmente, aquella relativa a curiosidades.
En relación a documentos de nuestros antepasados traemos a colación...
El berrinche de D. Sancho
Con este sainete de Pepe Ciges traemos a nuestra colección el primero de una reliquia que, en forma de florilegio mecanografiado, se nos ha hecho llegar a la Redacción.
La obrilla bajo el título genérico de “La Venganza de don Sancho”, encuadernada mediante el sistema de grapas y escrita en tamaño cuartillas por ambas caras, comprende las obras siguientes:
• La venganza de don Sancho
• El subalterno, y
• Muerte y sepelio del Jeque Miñón
La pasà de l'alizón
En este trabajo el autor toma pie de un subconsciente colectivo.
En efecto, cuentan que los enguerinos nos mofábamos de los de Anna, estableciendo que aquellos no eran de gran valía, toda vez que el nombre de su pueblo bien lo expresaba: ná p’aquí y ná p’allà; a lo que los arneros respondían diciendo que “y vusotros que vais colgar un burro pa que se comiera un alizón en el campañar y, como se ahogaba y sacaba la lengua…